El comandante general de Balears, general Mariano Estaún, presidió ayer su primera Pascua Militar en la Almudaina que, una vez más, se celebró con el orden y protocolo castrense que marca este tipo de actos. El general Estaún se incorporó a finales del pasado año a este puesto.
El sol acompañó ayer durante todo el acto en que participaron representantes de los tres ejércitos y de la Guardia Civil, y al que asistieron también las autoridades civiles, encabezadas por el president Antich, y otros invitados.
El acto se inició con la entrada en el patio de la Almudaina de una compañía de honores del Regimiento de Infantería Palma 47 y la Banda y Música de la Comandancia. A continuación, sonó el himno nacional y se rindieron honores y el comandante general pasó revista a las topas antes de su alocución, que concluyó con el «Viva España, viva el Rey» de rigor.
En su discurso el alto mando castrense destacó el «esfuerzo permanente» que están realizando las Fuerzas Armadas por aumentar la seguridad de las tropas españolas destacadas en zonas de conflicto internacional que, dijo, son conscientes de los «riesgos» a los que están sometidas en las zonas de conflicto, como Afganistán.
Destacó que se está haciendo un «esfuerzo permanente para incrementar la seguridad».
El comandante general también evocó a los miembros de las Fuerzas Armadas que han perdido su vida en operaciones durante el año pasado y a los dos guardias civiles asesinados por ETA el pasado verano: Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá.
Al final, se impusieron distintas condecoraciones. El teniente coronel Antonio Ortiz, jefe del Equipo de Comunicación de la Comandancia General, fue distinguido con la Medalla al Mérito Militar con distintivo blanco. A continuación se sirvió un vino español.