Balears es una de las comunidades que envejece a un ritmo más lento, gracias al fenómeno de la inmigración, con más personas de menos de 18 años que mayores de 65 y una media de edad de 39 años (según el padrón de 2008).
Así lo declaró ayer la consellera d´Afers Socials, Promoció i Immigració, Josefina Santiago, durante la presentación del 'Anuario del Envejecimiento de las Illes Balears 2009', que, por segundo año consecutivo publica la Càtedra d´Atenció a la Dependència i Promoció de l´Autonomia Personal y que recoge datos relativos a la población mayor de las Islas.
En las Islas hay unas 151.000 personas mayores de 65 años (un 13'75% del total), de las que un 4% es población extranjera (de la UE) y más del 45% tiene más de 85 años. Además, el 85% de las personas que tienen ya la valoración de dependientes son mayores de 65 años.
Acompañada por la directora de la Carmen Orte, directora de la Càtedra, la consellera reconoció que el envejecimiento de las sociedades -por la mayor esperanza de vida- convierte en un reto la promoción de la autonomía de los mayores, para evitar al máximo el envejecimiento patológico.
La esperanza de vida en Balears a los 65 años es de 18'8 años más y la esperanza de vida libre de discapacidad ronda los 12 años. Otro dato se refiere a que el 70% de las personas que son atendidas por los servicios públicos de salud son mayores, principalmente mujeres.
En cualquier caso, Santiago aseveró que en unos 20 años se producirá un «momento crítico», cuando se incorporen al sistema de pensiones los residentes nacidos entre los años 1955 y 1965, periodo que coincide con el llamado 'baby boom'.