El Centre de Recerca Econòmica (CRE) pronosticó ayer que Balears llegará a los 100.000 parados y aseguró que la crisis ha tocado fondo en las Islas. El director del CRE, Antoni Riera, utilizó expresiones como «caída libre», «tocar fondo» o «invierno frío» a la hora de calibrar el futuro de la economía balear. Riera planteó la necesidad de impulsar reformas en el mercado laboral para mejorar la situación económica, aunque dejó claro que no hay que «erosionar los derechos de los trabajadores».
Riera presentó el último informe de coyuntura económica, que sitúa el PIB en Balears en un -1'8 por ciento frente al 1'3 por ciento que se registró en el mismo periodo del año anterior. El director del CRE recordó que Balears necesitó 6 años en alcanzar un PIB del 2'8 por ciento, y que en poco más de un año se ha descendido hasta el -1'8 por ciento. «Ningún sector económico da señales de recuperación. Estamos pasando el peor momento de la economía balear», advirtió Riera.
El sector servicios, según el CRE, está en caída libre, con un PIB en el tercer trimestre que se sitúa en el -1'8 por ciento. La caída de las estancias hoteleras y el menor gasto de los turistas están pasando factura al sector servicios, que representa el ochenta por ciento de la economía balear.
Sin embargo, uno de los aspectos que más preocupa es la destrucción de empleo. Riera está convencido de que Balears llegará a los 100.000 parados, una situación que afecta «a trabajadores cualificados y no cualificados». El director del CRE teme que no puedan crearse empleos hasta dentro de muchos meses, una situación que podría cambiar si se aplicasen reformas en el mercado laboral. «Hace falta una transformación económica, pero tiene que hacerse desde el consenso. Estamos perdiendo competitividad», señaló Riera.