El conseller d'Economia i Hisenda, Carles Manera, anunció ayer que la economía balear podría ofrecer en el tercer trimestre de 2010 los primeros datos positivos de recuperación, «con todas las cautelas del mundo», al mismo tiempo que concretó que la temporada turística del próximo año será mejor que la de 2009, «si se confirma la recuperación de la economía británica y alemana».
Manera, que presentó el último informe de coyuntura económica de Balears, junto al director general d'Economia, Andreu Sansó, reconoció, a tenor de los datos estadísticos del segundo trimestre y por cómo ha evolucionado la temporada turística, que la economía balear «ha entrado en deflación, porque se ha producido una contracción de la demanda, lo cual ha propiciado un alza del ahorro en bancos y cajas».
El conseller aclaró, en su análisis de evolución de la economía balear, que estos «signos positivos» se producirán gracias a la tasa de actividad de las Islas (68 por ciento), a las inversiones públicas del Govern (670 millones) y, sobre todo, a la recuperación de la economía en el Reino Unido y Alemania, con un crecimiento previsto para el próximo año del 0,9 y 0,3%, respectivamente. «Si todo esto se confirma, la temporada turística será mejor el próximo año».
La economía balear, según Manera, registrará en 2010 un crecimiento negativo del -1,5 por ciento, lo que significa que el PIB balear se reducirá 1,2 puntos más que la media española, que retrocederá un 0,3 por ciento el próximo año. Por el contrario, 2009 finalizará con un incremento negativo del -2,9 por ciento, frente al -3,6 por ciento del conjunto nacional.
«Nuestra tasa de actividad del 68 por ciento es un signo inequívoco de robustez y rigurosidad, que indica que nuestra capacidad de resistir a la crisis es más importante que otras economías regionales, pese a la severidad de la situación en la que nos encontramos», remarcó Manera para confirmar sus previsiones, pero dejó claro que «no veo brotes verdes».
En la evolución del PIB por islas, señaló que Menorca será este año la isla con una pérdida mayor de riqueza (-3,4%), Mallorca se mantendrá en la media balear (-2,9%) y las Pitiüses se posicionan mejor (2,4%). Manera destacó que Formentera, debido a que sus visitantes son italianos, «no se encuentra en situación de crisis».
Preguntado sobre si en el último trimestre puede variar la previsión del Govern respecto al crecimiento negativo de la economía balear en un -2,9% en 2009, Manera indicó que no lo cree, teniendo en cuenta que las previsiones de cierre del año que se han realizado son «muy drásticas y muy duras», por lo que «pueden oscilar entre una horquilla de -2,5 y un 3 y poco por ciento».
Respecto a los sectores productivos, el citado estudio refleja que en el segundo trimestre de 2009, el más afectado ha sido el de la construcción, que ha experimentado un mínimo histórico en Balears (9,2%), seguido de la industria (-3,3%) y de los servicios, que también ha registrado un mínimo histórico con un -2,1%.
El balance de la temporada turística, según el informe, concluye que hasta agosto llegaron a las Islas un total de 10 millones de pasajeros a través de los aeropuertos, lo que representa un descenso del 6,6%. Balears registró en los nueve primeros meses 6,4 millones de viajeros alojados, lo que representa una bajada del 9,4%, pero lo preocupante es que los ingresos del turismo internacional han ido descendiendo a lo largo de todos los meses de temporada , así como la cifra de pasajeros vía marítima, un menos 15,1% respecto a enero agosto de 2008.