El Consell de Mallorca ha impulsado una mesa de diálogo que abordará la optimización del coste del tratamiento de residuos. En dicha mesa, que se reunirá proximamente, estarán presentes tanto el Govern como el Ajuntament de Palma. Los objetivos que se persiguen son normalizar progresivamente el canon de saneamiento de agua, así como que el consistorio palmesano racionalice el coste del servicio público que presta al realizarse sobre su término municipal el tratamiento de residuos.
En relación al canon de saneamiento de aguas, cabe recordar que hasta ahora el tratamiento de fangos se encuentra dentro de la tasa de tratamiento de residuos sólidos urbanos. Hace unos meses la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, decidió que el tratamiento de fangos saliese de dicho concepto, con la finalidad de que el que más contamine sea el que más pague. Además, argumentaba que se trata de un concepto que se debe contemplar en el canon del agua que se paga a nivel autonómico y se debe actualizar.
El coste del tratamiento de fangos de las depuradoras supera los seis millones de euros anuales y el Govern aseguró que no lo podía asumir, por lo que tendrían que hacerlo los ayuntamientos. Armengol decidió dar marcha atrás y buscar una salida negociada, puesto que las instituciones municipales están pasando muchas dificultades por el descenso de los ingresos.
Por otra parte, el Consell de Mallorca considera que no debería pagar al Ajuntament de Palma el peaje por realizar el tratamiento de residuos en su término municipal, puesto que este canon ya se paga con la Ley de Capitalidad por la que Palma recibe 25,5 millones de euros anuales.
En concreto, Cort percibe 1,2 millones de euros al año por el alquiler del vertedero en los terrenos de Emaya que utiliza la empresa Tirme. Además, gracias al vertedero nuevo (lleva dos años en funcionamiento), el consistorio palmesano recauda casi 7,9 millones de euros por su gestión. Exactamente, el precio por cada tonelada asciende a 45 euros y en total se tratan 175.000 toneladas de residuos al año.
En total, el tratamiento de la tonelada de residuos supone un coste de 133 euros y desde el Consell de Mallorca argumentan que si no tuviesen que pagar al Ajuntament de Palma dicho canon la tasa podría bajar un 10 por ciento, es decir, situarse en 123 euros. «Este canon lo pagan todos los mallorquines y se enriquece el Ajuntament de Palma», criticaron fuentes de la institución insular. En este sentido, argumentan que dicho canon estaba justificado antes de que se aprobase la Ley de Capitalidad, pero reiteran que tras su aprobación están cobrando dos veces por un mismo concepto.
Sin embargo, el teniente de alcaldesa d'Hisenda, Andreu Alcover, lo desmiente y asegura que la Ley de Capitalidad no contempla ninguna partida específica destinada a compensar el tratamiento de residuos en el término municipal de Palma.
Alcover no es partidario de dejar de recibir los casi 9 millones de euros anuales que ingresa el Consistorio palmesano en materia de residuos y manifiesta que si cualquier ayuntamiento de la Isla quiere que se realice el tratamiento de residuos en su término municipal no tienen ningún inconveniente en cedérselo.