Miles de vecinos honraron ayer a sus seres queridos en los cementerios de la Part Forana en un continuo peregrinaje entre municipios, prueba de los flujos de población que en los últimos años han ido creando vínculos familiares entre diferentes núcleos de población.
La asistencia masiva a los diferentes de cementerios de la Part Forana era ya más que evidente a primera hora de la mañana. Los cementerios amanecieron ya cubiertos de flores y es que los más precavidos adelantaron la visita al sábado buscando una mayor intimidad a la que concede el Dia de Tots Sants.
En Inca, la segunda de las ferias previas al Dijous Bo, cedió su espacio en la plaza a las flores y macetas que hace un par de semanas anuncian, junto a los tradicionales rosarios a la venta en las panaderías, la llegada del 1 de noviembre. También la entrada de muchos cementerios, es el caso de Inca, se transformó en un improvisado jardín, puesto de venta masiva de plantas.
Aunque la afluencia de familiares a los cementerios de la Part Forana, llegados de todos los puntos de la Isla, fue una constante ya desde primera hora animada por el buen tiempo, las visitas aumentaron durante la tarde coincidiendo con la celebración de la misa en muchas de las capillas de los camposantos municipales.
En algunos cementerios, como el precioso camposanto de Selva, había ayer desgraciadamente dos entierros, por lo que la jornada fue especialmente dolorosa, más en un pequeño municipio en el que todos se conocen.
En Manacor y comarca, el Dia de Tots Sants transcurrió con toda normalidad, con las tradicionales visitas, con el recuerdo presente para los seres que ya no están y con flores como testimonio.
En Manacor, la organización fue la nota destacada. El Ajuntament, como cada año, cuida todos los detalles y pone a disposición de los vecinos un servicio gratuito de autobuses a Son Coletes. La salida era cada hora desde la plaza Ramón Llull. También se dispusieron agentes de la policía organizando las entradas y salidas, evitando así colapsos. De todas maneras, no hubo una afluencia masiva. Algunos aprovecharon que lucía el sol para ir caminando.
Manacor se adelantó y el sábado fue mucha la gente que se desplazó para hacer una visita al cementerio y llevar los cirios y flores. Así, a primeras horas de la mañana no hubo gran aglomeración. Sí que se congregó un buen número de fieles en el acto central de la misa que se celebró por la tarde.
Hay que destacar también que Son Coletes por estas fechas está más cuidado y limpio que nunca. La fosa común de los republicanos también se llena de flores en homenaje a los seres queridos.
En el resto de la comarca, también de buena mañana se pudo ver a muchas personas con los tradicionales crisantemos a honrar sus difuntos. Algunas familias prefirieren flores más alegres como las rosas o también se podían ver grandes macetas de flores de colores con predominio del blanco. También lirios y claveles.
En Porreres, el Dia de Tots Sants coincidió con la tradicional Fira. Por ello muchos porrerencs ya habían hecho sus deberes a primera hora de la mañana para poder pasearse por la feria, o incluso, el día anterior habían visitado el cementerio.
Muchos asistentes a la Fira que venían de otros pueblos también aprovecharon que se desplazaban hasta Porreres para hacer una visita al cementerio.
El buen tiempo propició que muchos aprovecharan para ir de excursión y la visita se hizo a primera hora o bien el día anterior. Hoy, día de los Difuntos, también será un día donde las puertas se abrirán una vez más al recuerdo.
En los municipios de la comarca de Palma, los cementerios también lucían ayer en todo su esplendor. Las flores dieron el toque de color a este día de recuerdos, aliviando el dolor.
En Sóller, el cementerio de Son Sang, considerado uno de los más bellos de la Isla, lució ayer su mejor aspecto, gracias al buen tiempo y a coincidir en domingo.
Las flores y las velas fueron, como manda la tradición, los protagonistas en otros municipios como Calvià, Andratx o Estellencs.
En Calvià, el camposanto presentaba un buen aspecto no sólo por las flores, sino por la limpieza. En cambio, el Bosc de la Memòria, en Bendinat, su estado de conservación no es igual. Aun así, los familiares de los republicanos desaparecidos no faltaron a la cita de ayer.