La peripecia de al menos 22 varones, que a primera hora de ayer desembarcaron en Cala Pi (Llucmajor), tuvo poco recorrido en la Isla. Entre las 9.00 y las 12.00 de la mañana efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local fueron localizando tierra adentro de la Marina llucmajorera -Capocorb, Torrente y finca de Betlem- a los grupos en los que se habían dividido los inmigrantes ilegales, que fueron conducidos para su primera identificación al cuartel de la Benemérita en el pueblo, y luego a la Jefatura de Policía de Palma. A medianoche seguía en marcha el operativo policial que tenía rodeada una garriga de la que salían a intervalos al descampado los últimos integrantes de la expedición.
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La hora de llegada a Cala Pi de la vieja embarcación pesquera en la que viajaban fue determinante para que se activasen las alarmas. Faltaban unos minutos para las ocho de la mañana y ya lucía el sol en el bello enclave costero de Llucmajor. Alguien dio cuenta del arribo de la nave y del desembarco de sus ocupantes, cuyo camino natural desde la pequeña ensenada hacia el interior es el amplio torrente que divide las zonas Nou y Vell de Capocorb.
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La Guardia Civil puso en marcha, desde su acuartelamiento del pueblo, el operativo habitual de búsqueda en los casos de arribo de una patera -al litoral de Llucmajor ya había llegado una hace aproximadamente dos años, y un helicóptero del cuerpo apoyó desde el aire la localización de personas a través de los pequeños pinares y la extensa garriga.
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El trabajo policial permitió la localización a lo largo de la mañana de catorce personas, lo que no coincidía con el cálculo inicial realizado por los especialistas sobre la capacidad de la embarcación.
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El puesto avanzado del operativo de la Guardia Civil quedó situado en el cruce de caminos situado junto a los vestigios talayóticos de la Marina de Llucmajor, donde se procedía a cambiar de vehículo policial a los detenidos para su traslado al acuartelamiento de la Benemérita. Por su parte las unidades de la Policía Local que encontraron a algunos de los recién llegados procedieron a su entrega en el citado cuartel.
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Poco antes de iniciarse el pleno municipal que celebró a mediodía de ayer el Ajuntament de Llucmajor, el alcalde, Joan Jaume, señaló que la fuerza policial del municipio había sido alertada a las 8.10 de la mañana sobre el desembarco, «y desde ese momento se prestó la colaboración debida no sólo para sumar efectivos a la búsqueda sino también para señalar las características de la zona».
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Según el alcalde, «desembarcos se han producido en otros puntos de la Isla, pero en absoluto llama la atención que se lleven a cabo en Llucmajor, pues tenemos 43 kilómetros de costa en nuestro término municipal». Joan Jaume manifestó también que el problema de la inmigración ilegal «no tiene otro paliativo que la implicación de los Estados a los que afecta en la ayuda a los países donde, por desgracfia, las precarias condiciones de vida pueden empujar a las personas a buscar otro destino». En torno a las 13.00 horas, y poco antes de las 21.00 los arrestados fueron trasladados desde el cuartel de la Guardia Civil de Llucmajor a la Jefatura Superior de la Policía Nacional, en Palma, donde pasarán la noche. Está previsto que hoy la totalidad de los arrestados sean puestos a disposición judicial, y será el magistrado de guardia el que decrete que sean ingresados en un Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE) de la Península.