El sector bancario balear finalizará el año con cerca de un millar de pisos embargados a la venta como consecuencia de la recesión económica y de los elevados niveles de desempleo, que se espera seguirán aumentando a lo largo este otoño y el próximo invierno, según indican las previsiones de promotores y entidades financieras.
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El presidente de la Asociación de Promotores de Balears, Gabriel Oliver, estimó que bancos y cajas de tienen en estos momentos entre 500 y 600 pisos a la venta, un volumen que a su juicio se incrementará durante los dos próximos años ya que los procesos judiciales de adjudicación se prolongan por un periodo de entre un año y un año y medio.
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El presidente de los promotores indicó que existen «muy pocos» pisos de nueva promoción embargados en las Islas, ya que las grandes promotoras que se vieron obligadas a firmar convenios con bancos y cajas de ahorros para paliar sus problemas de financiación al inicio de la crisis entregaron principalmente suelo poco desarrollado y no viviendas acabadas.
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Por esta razón, el presidente de la Asociación de Promotores estimó que el crecimiento de los embargos se producirá el año próximo en el segmento de pisos usados, propiedad de familias que no han podido asumir sus cuotas hipotecarias como consecuencia de la crisis. Oliver estimó que grueso de estas viviendas no saldrán al mercado antes de 2011.
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Bancos y cajas
En los mismos términos, fuentes del sector bancario balear confirman que la mayor parte de viviendas impagadas se encuentran en estos momentos en proceso de demanda en los juzgados por lo que estiman que se producirá un «crecimiento exponencial» de la cartera de viviendas en propiedad del sector financiero a lo largo de 2010 y, por tanto, de la oferta inmobiliaria en las Islas.
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Las mismas fuentes indicaron además que la morosidad hipotecaria seguirá creciendo en las Islas en consonancia con la evolución del desempleo, que tanto el Govern como los agentes sociales prevén que seguirá creciendo al menos hasta el inicio de la próxima temporada turística.
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En concreto, los expertos esperan que el 'boom' de la morosidad hipotecaria y los embargos de viviendas seguirán creciendo a medida que los trabajadores parados vayan agotando sus prestaciones por desempleo. Las mismas fuentes indicaron que las bajadas de los tipos de interés han supuesto un alivio para las familias, así como lo será la ampliación de los subsidios que ha anunciado el Gobierno, aunque señalan que esta situación no será sostenible con tasas de desempleo cercanas al 20 por ciento como las que se prevén en España.
Las ventas inmobiliarias llevan más de un año cayendo en porcentajes cercanos al 50 por ciento interanuales, si bien en los últimos meses la tendencia es de estabilización en lo que se refiere a las comparativas intermensuales, según indican las estadísticas de transacciones inmobiliarias que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta circunstancia, según afirman los economistas, se debe a que el volumen de ventas se ha reajustado y ya han tocado fondo, tal y como también sucede con otros indicadores económicos.
Bancos y cajas de ahorros aplican diferentes políticas ante el crecimiento de la morosidad hipotecaria. Algunas cajas de ahorros muy ligadas a las Islas han aprobado iniciativas para facilitar el cumplimiento de las obligaciones de pago a sus clientes, mientras que, en general, mientras que otras entidades, mayoritariamente bancos poco ligados a las Islas, son más propensos a los embargos.