Aunque llega con retraso (recordemos que el pasado lunes comenzó a dispensarse la píldora del día después en las farmacias sin receta médica), la Conselleria de Salut i Consum y el Colegio de Farmacéuticos de Balears acordaron ayer un decálogo con el objetivo de garantizar el acceso a la píldora del día después y promover la educación para la salud sexual y la planificación familiar.
Según el conseller de Salut, Vicenç Thomàs, «el decálogo garantiza dos cosas: por un lado, el derecho a la intimidad de las usuarias; y, además, informar a la mujer de que la píldora postcoital no interrumpe el embarazo y que se facilita gratuitamente en la red sanitaria pública».
Los farmacéuticos aconsejarán a la mujer y su pareja acudir a un centro de salud y, a la vez, informarán de las contraindicaciones que puede provocar este medicamento.
Asimismo, habrán de entregar, junto con la medicación, un tríptico sobre la píldora del día después, que la Conselleria distribuirá 40.000 folletos en las 400 farmacias y centros sanitarios de las Islas.
En concreto, en este tríptico se explica lo que son las relaciones sexuales de riesgo; las mujeres que pueden utilizar la píldora del día después; cómo se puede utilizar; la forma en la que actúa; los posibles efectos secundarios que tiene; y la forma de conseguirla.