El equipo de Economía y Hacienda del Consell de Mallorca arrancó ayer con una reunión preparatoria el largo proceso que concluirá con la elaboración de los presupuestos de la institución, que este año han sido de 362 millones de euros, incluidas sus empresas públicas e institutos.
El escenario para la elaboración de las cuentas insulares es de crisis. Todos los partidos ya han sido informados de que habrá menos ingresos.
A la espera de conocer cuál será la financiación estatal (que ha anunciado una reducción que puede ser de un 14%) y de la participación de la Comunidad Autónoma (que es la principal fuente de ingresos del Consells), los primeros datos apuntan a que el recorte será de unos 20 millones, arriba o abajo.
«Está claro que en un tiempo de crisis, los presupuestos de la institución también serán de crisis, eso no tiene vuelta de hoja», dijeron ayer a este diario.
La política social será la prioridad del Consell para el próximo año, aunque en este asunto, también está pendiente de la firma de convenios con el Govern. Los salarios de los cargos políticos se congelarán por segundo año consecutivo. Al funcionariado se le aplicará la subida estatal pero no aumentarán complementos ni dietas