Un total de 37 reclusos del Centro Penitenciario de Palma recibieron ayer los diplomas que acreditan sus conocimientos en agricultura y jardinería, después de haber participado en dos programas impulsados por el Govern balear que tienen por objetivo dotarles de habilidades y conocimientos que faciliten su reinserción social.
Los consellers de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, y de Agricultura i Pesca, Mercè Amer, el juez decano de Palma, Francisco Martínez Espinosa, y el director del centro, Manuel Avilés, entregaron ayer los correspondientes certificados en la prisión de Palma.
La Conselleria de Medi Ambient firmó un acuerdo con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias por el que se comprometía en habilitar una zona verde de el perímetro penitenciario con la siembra de 3.000 plantas procedentes de los viveros del Ibanat, con el objetivo de establecer programas ocupacionales para los reclusos.
En concreto, la Conselleria ha aportado 3.027 árboles procedentes del vivero de Menut, como son encinas o pino, u otras plantas como matas o romero, entre otras.
Por su parte, la Conselleria d´Agricultura i Pesca ha incluido una parcela de 1'25 hectáreas en los extramuros de la prisión en el proyecto de creación de un banco de semillas autóctonas cuyo objetivo es ponerlas a disposición de los agricultores de las Islas, una iniciativa en el que participan un total de 60 fincas en todo Balears.
En lo que se refiere a la parcela de la cárcel, cuenta en estos momentos con almendros, cerezos, albaricoqueros y manzanos. Los reclusos colaboran en el mantenimiento de estos sembrados.