La alerta por lluvias puede complicar bastante el tráfico en esta primera semana de colegio. Salir con antelación suficiente será, una vez más, el mejor remedio contra el caos que están provocando las obras de Palma.
Si bien el pasado viernes 11, jornada en la que dio comienzo de forma oficial el comienzo del curso escolar 2009/2010, la vuelta al 'cole' transcurrió con normalidad, gracias fundamentalmente a la prudencia de los padres que o bien prescindieron del coche o decidieron no llevarlo hasta la misma puerta del colegio para evitar las obras, hoy la situación se puede ver agravada por la previsión de lluvias intensas.
Con todo, no faltaron las quejas de muchas familias que vieron cómo la Policia Local se dedicó de forma inflexible, al contrario que en años anteriores, a multar a quienes aparcaban en un carril del Camí de Son Rapinya para dejar a sus hijos, una zona en la que se encuentran numerosos centros escolares.
Algunos afectados declararon que no consiguieron entrar por Son Rapinya y tuvieron que entrar a través de Gènova, una vuelta que duró nada menos que 20 minutos más de lo previsto.
Un total de 156.610 estudiantes comenzarán en serio, después de la toma de contacto del pasado viernes, el curso en alguno de los 399 centros de las Islas.
El dispositivo policial previsto por el Ajuntament de Palma está dotado de 163 agentes en 145 puntos estratégicos de Ciutat.
Asimismo, Cort contó con el apoyo logístico de 40 técnicos municipales.
Este dispositivo policial se mantendrá los próximos días, una medida que se combinará con el retraso en el horario de inicio de las obras, que comenzará a las 09.30 horas.
El Ajuntament de Palma garantizó también que en todas las calles habrá un mínimo de dos carriles abiertos a la circulación del tráfico rodado.
El sentido común, y una alta dosis de paciencia para evitar atascos y, por tanto, que los estudiantes lleguen tarde a clase, volverán a ser la tónica dominante a buen seguro durante un buen tiempo por parte de los padres o responsables de los estudiantes.