El ex concejal del Ayuntamiento de Palma Javier Rodrigo de Santos ha dicho hoy a su llegada a la Audiencia Provincial donde será juzgado por malversación que es «consciente del fraude» en el que cayó, «fruto solamente de una grave adicción» de la que ha asegurado que no fue «capaz de poder salir».
En declaraciones a los medios de comunicación, realizadas a su llegada a la Audiencia Provincial donde hoy comienza el juicio contra él por malversación de caudales públicos, de 50.804 euros, mediante el uso de una tarjeta de crédito del Consistorio en clubes de alterne, De Santos ha manifestado que aborda el proceso «con preocupación». «Soy consciente del daño que hice al Ayuntamiento y a la imagen del Ayuntamiento», ha dicho De Santos.
El Tribunal del Jurado juzgará a partir de hoy si el ex concejal es culpable de haber utilizado una tarjeta de crédito de la Empresa Municipal de Obras Públicas (EMOP) con la que, entre 2005 y 2007, De Santos realizó presuntamente pagos en clubes de alterne de Palma.
El ex concejal ha asegurado que «lo único» que podía hacer al respecto era «reconocer el error, pedir perdón, devolver todo el dinero» y ponerse a disposición de la Justicia.
El acusado ha añadido que espera que la Justicia sepa sopesar, además de «las circunstancias negativas» en las que se encontraba y que han podido generar «algún problema», también el daño que se ha podido ocasionar a su familia y, en especial, a sus hijos.
Asimismo, ha apuntado que espera que el juicio «sea realmente sobre malversación de caudales públicos» y ha agregado que en el otro proceso judicial que tiene abierto por abusos sexuales a menores la Fiscalía «reconoce el atenuante de adicción y, sin embargo, en éste el fiscal anticorrupción no».
De Santos ha afirmado que si se reconociera dicha atenuante «probablemente el juicio sería innecesario» ya que ya ha devuelto el dinero.