Nos encontramos en pleno mes del Ramadán, o mes sagrado, como lo llaman los musulmanes. Este año empezó el sábado, 22 de septiembre y terminará el 19 de octubre. Ramadán es el mes en el que los musulmanes realizan un ayuno diario desde el alba hasta que se pone el sol. Ésta es la fecha en la cual Mahoma recibió la primera revelación del Sagrado Corán.
Son las 20.30 cuando me encuentro en un piso de la zona de Es Rafal Nou de Palma. Se han reunido un grupo de amigos para el acto de romper el ayuno, como hacen cada día. Son Kic Ham, Majid, Mumi, Charita, Mariam y Toni. Todos ellos musulmanes y todos ellos no han ingerido alimento alguno, ni agua, desde las cinco de la madrugada hasta esta hora. El mayor del grupo dirige las oraciones previas al acto de romper el ayuno. Terminadas las oraciones se empieza a comer. Lo primero que se ingiere son dátiles con un batido de frutas y leche. Seguidamente la «Harira» o sopa caliente, que se condimenta con carne de ternera, garbanzos, pasta (fideos) y especias. Sobre la mesa hay «chebakia», (harina, huevos, sésamo y miel); «baklawa» (hojaldre, almendras y miel); «makroi» (sémola y miel); huevos duros; y «daghair» (crepes marroquíes).
«Para nosotros "comentan los asistentes-, el ayuno es la abstinencia total de todo aquello que rompe la meditación, bien sea comida o bebida o relaciones sexuales, desde el alba hasta la puesta del sol. Este ayuno es obligatorio para todos los musulmanes». A la pregunta si hay alguna excepción, contestan que «no debe ayunar el enfermo mental, ni el menor, ni la mujer durante la menstruación, así como la embarazada, o la mujer que esta amamantando, tampoco deben ayunar los ancianos débiles. ¿Qué sucede si alguien rompe el ayuno con alguna de las acciones prohibidas?, «Tiene que ayunar "contestan-, durante dos meses seguidos, o dar de comer a 60 pobres o liberar a un esclavo».
Después de romper el ayuno es costumbre de muchos dirigirse a la mezquita para rezar.