El Partido Popular (PP) ha convertido en su diana política la gestión del Teatre Principal, reabierto a finales de la pasada legislatura tras un cierre de varios años y que ahora controla el PSM.
El PP lleva al pleno de hoy, el que cierra la temporada política, una interpelación, una moción y preguntas. Un conseller insular del PP lleva varios días revisando facturas con la idea de hallar un 'escándalo', que Jaume Font no quiso precisar ayer, y que en su opinión demostrará que «todo es un despropósito».
El PP actúa en varios frentes: de un lado viene denunciando acoso laboral (lo que tanto la dirección como la consellera responsable de Cultura, Joana Lluïsa Mascaró niega); de otro, el nombramiento de un gerente ya que Joan Arrom (por el actual gobierno) sólo quería ocuparse de la dirección artística y no de la gerencia. En este complejo proceso, con muchos flecos, y que también ha llegado a los tribunales, el PP ha hallado un asunto para cargar contra el equipo insular. Fuentes del departamento de Cultura del Consell explican que «no hay nada nuevo y que «son ganas de protagonismo de Font».
«El Principal está bajo sospecha», dijo Font quien mantuvo que se adjudican subvenciones sin soporte jurídico y técnico».