La presidenta de Emaya, Cristina Cerdó, visitó ayer las instalaciones de la estación depuradora EDAR II, donde la puesta en marcha de un nuevo sistema, llamado de tratamiento adicional al secundario, ha duplicado la producción de agua regenerada. Según Cerdó, a partir de ahora «el 100 por cien del agua» que saldrá de la infraestructura será «regenerada», lo que supondrá que «la totalidad de las aguas residuales tratadas en Palma también lo será».
La estación EDAR II recibe actualmente unos 81.000 metros cúbicos de agua al día, de los cuales 36.000 son impulsados a la otra estación, la EDAR I. Los 45.000 metros cúbicos restantes se tratan en la instalación. Hasta ahora, sólo 20.000 podían transformarse en agua regenerada con un sistema de tratamiento terciario, que después se sometía a un proceso de depuración. Con el nuevo tratamiento se permite tratar los 45.000 metros cúbicos, que se destinan al cultivo.
El presupuesto de las obras ha sido de 3.096.736 euros a cargo del canon de saneamiento. Según Cerdó, «la puesta en marcha del nuevo sistema de tratamiento en la estación EDAR II supone un hito histórico en el tratamiento de depuración de aguas residuales en Palma». «Su entrada en funcionamiento complementa el actual tratamiento terciario de la EDAR II, consiguiendo mejorar los actuales niveles de depuración y aumentar la calidad del agua tratada».