Un emotivo Tolo Güell acompañado del conseller de Salut, Vicenç Thomàs, y el presidente de Sa Nostra, Fernando Alzamora, entre otros, señaló en la rueda de prensa celebrada para presentar la XXXVI edición de la Marxa des Güell a Lluc a peu que «36 años son más de media vida expresando país, pueblo y mallorquinidad». El homenajeado de esta edición por el grupo Güell fue el mejor nadador paraolímpico de todos los tiempos, el mallorquín Xavi Torres, que estampó su identidad en la arcilla que posteriormente se colocará en forma de baldosa en la acera donde se ubicaba el bar Güell.
Como cada año, el 1 de agosto la peregrinación saldrá desde la Plaça des Güell a las once de la noche. La subida hasta el monasterio de Lluc consta de 48 kilómetros de distancia y dura entre ocho y 13 horas dependiendo de la velocidad del paso.
Todo empezó el 17 de julio de 1974 cuando un grupo de amigos decidió realizar una marcha desde el antiguo bar Güell hacia el Monasterio de Lluc para agradecer a la virgen patrona de Mallorca, que la hija de Tolo Güell saliera ilesa en un accidente.
En la actualidad destaca la participación de gente de todas las edades y nacionalidades. En los últimos años ha aumentado considerablemente llegando hasta unas 15.000 personas aproximadas.
Guillermo Esteban