La Asociación Hotelera de la Platja de Palma, que ayer ratificó en asamblea por tres años como presidente a Francisco Marín, mostró su disconformidad por algunas de las decisiones y planes que está dando a conocer el Consorcio Urbanístico de la Platja de Palma, en concreto con el tranvía en primera línea de playa, las demoliciones de hoteles sin consenso y la reducción del 50% de las plazas hoteleras en la zona.
Marín, acompañado por el vicepresidente de la patronal, José Antonio Fernández Alarcaón, afirmó: «Decimos un no claro al tranvía por la primera línea de playa, lo cual consideramos como 'casus belli', porque no se tiene que analizar este proyecto con criterios estéticos, sino de movilidad. El president Antich ya ha recibido una carta de touroperadores y agentes de viajes pidiendo que el tranvía pasa por segunda ot ercera línea, que es donde están los residentes y hoteles. Es ilógico que se tengan que trasladar a primera línea para coger este transporte público».
Alarcón añadió que lo importante de la asamblea de ayer era que se habían planificado reuniones con el Consorcio de la Platja de Palma para debatir este tema y otros de relevancia para el sector hotelero. Aquí, Marín dijo que no venían con buenos ojos que «el plan director contemple la reducción del 50% de las plazas hoteleras de la zona, porque esto se tiene que consensuar de forma razonada e invidualizada con cada afectado. Hay hoteleros que están a favor de esta reducción, pero otros no entienden la estrategia de pasar de 40.000 a 20.000 plazas».
Marín, asimismo, que las demoliciones de hoteles contempladas en el plan director «también se tienen que analizar caso por caso, porque hay que evitar que los esponjamientos se hagan a través de expropiaciones Ambas cuestiones, de capital importancia para una zona turística como la nuestra, se tienen que realizar de mútuo acuerdo».