El ex president del Gover balear, Jaume Matas, ha vuelto a Mallorca unos días y se encuentra en la Colònia de Sant Jordi descansado junto a su esposa, Maite Areal.
Matas acudió ayer a cenar al restaurante Port Blau. Antes de sentarse a la mesa, atendió brevemente a los periodistas. «Es una maravilla poder volver a la Colònia para comer pescado», dijo, y pidió perdón a los informadores por haber tenido que desplazarse hasta allí por «esta chorrada», en referencia a su presencia en Mallorca.
El reciente fichaje de la consultora Pricewaterhouse no quiso comentar nada de su nueva aventura en tierras americanas «porque las directrices de la empresa son que se hable de ella a través del departamento de comunicación», explicó.
El ex presidente del Govern rehusó también hablar de la política balear. Sólo preguntó por Antoni Pastor al saber que uno de los periodistas trabaja en Manacor. Éste le dijo que (Pastor) no estaba en su mejor momento tras lo ocurrido en Palma, a lo que Matas puso una enigmática media sonrisa sin realizar ningún comentario.