La Escola Superior de Disseny de les Illes Balears celebró ayer su fiesta de fin de curso, que contó con la presentación de diversas exposiciones con todos los proyectos de fin de carrera, la entrega de los correspondientes diplomas y premios a los mejores proyectos, y la presentación en pasarela de las creaciones de 14 diseñadores.
El acto comenzó a las 20.00 horas, con la inauguración de las exposiciones que aglutinan los proyectos de fin de carrera, acto al que siguió la entrega de los premios a los ganadores del concurso Envàs Promocional, entregados por Maria José Suasi Armengol, directora general d'Agricultura, y la entrega de diplomas a los 58 alumnos que este año han terminado los estudios, acto al que asistieron Francesca Vives, consellera de Comerç, Indústria i Energia; Bárbara Galmés, consellera d'Educació i Cultura; Bel Oliver, consellera insular de Economía i Turisme; Aina Rado, vicepresidenta primera del Parlament; el diputado Eduard Riudavets; Nanda Ramón, concejal de Cultura, y Miquel Mestre, director general de Formació Profesional. El acto fue presentado por Irene Mestre, directora del centro educativo.
A partir de las 21.30 horas, en el edificio de principios de siglo XX de la Escola y sobre una pasarela situada detrás de los arcos de la galería, tuvo lugar un espléndido desfile con las creaciones realizadas por los alumnos de moda, tanto de los proyectos de fin de carrera como de los trabajos realizados durante el curso, entre los cuales hay seis colecciones de ropa de niño. Bajo la dirección artística de Glòria Lorente, Joana Borràs y Antònia Marqués, el desfile rebosó creatividad y originalidad.
El proyecto infantil de Neus Ramón, Aina Gibert, Pablo Suárez-Puerta, Mercedes Terrasa, Cecilio Ymbermon y Lucia Vinci Marino abrió un desfile que trasladó al público al mundo de los payasos y arlequines, a la estética de los años 50, al Mediterráneo, a las series infantiles y a una vistosa combinación de tejidos y colores.
Después, subieron a la pasarela las modelos que lucieron la colección de Esperança Perelló titulada «LEF», inspirada en el constructivismo ruso, y de Begoña Matas, con «Br@ken», una colección inspirada en la vanguardia cubista que utilizó tonalidades de grises y mostaza en la unión de las figuras.
Numeroso público acudió a la fiesta de la Escola Superior de Disseny de les Illes Balears, que aplaudió también los diseños de María Roig, con «Construcción 21», una colección geométrica y futurista; Irene Clavijo, con «Wet Paint», con unas creaciones de primavera-verano frescas y muy urbanas; de Àngela Paya, con «Brüke», inspirada en el expresionismo alemán de Nolde y de Klee, con prendas marcadas por el estallido de la I Guerra Mundial, y de Maria Aura Bauzà, con «Surrealism Wrike», creaciones motivadas por fotografías surrealistas de Man Ray, que marcaron la esencia de la diseñadora, y las formas más románticas que inspiran dichas imágenes.
Antonio de Ignacio fue el coordinador general de un desfile de moda atrevido en el que Laura Negre presentó «Utopic in Black»; Mar Muñoz, «OUT Once Upon a Time», donde patrones asimétricos y excéntricos volúmenes jugaron a la distorsión de proporciones; Mar Ferrer, con «Glim», con prendas influenciadas por la luz y el color; Patty López y su colección «Golden Love», inspirada en el estilo chicano, caracterizado por su agresividad e impregnado por el estilo rap, y Asunción Bordoy, con «Blanco por dentro». Cerraron el desfile Cristina Chaparro, con «The Hell of the Sin», una colección creada para provocar al espectador, y Raquel Seguí, con «El cazador cazado», unas creaciones de ropa para hombre basadas en la caza menor.
En definitiva, una fiesta de fin de curso donde el diseño volvió a triunfar en favor de la creatividad y originalidad de los futuros talentos.
Mercedes Azagra
Foto: Teresa Ayuga