«Estamos muy, muy, muy desilusionados; estamos muy dolidos». Éste es el sentimiento que manifestó ayer el presidente de la Federación de Pescadores de Balears, Jaume Canàves, tras la reunión que mantuvo con la empresa pública Tragsa en la que le comunicaron que se paralizaba el proyecto para recoger medusas en las costas de las Islas. Además, recordó que el año pasado también estuvieron a punto de llegar a un acuerdo para recoger medusas, que finalmente tampoco se pudo cerrar.
Desde Tragsa no quisieron dar explicaciones y se limitaron a decir que cumplen instrucciones del Ministerio de Medio Ambiente, «nunca podemos ir por libre», aseguraron.
Por su parte, desde el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino informaron que el próximo 3 de junio se celebrarán una reunión, en la que participarán todos las Demarcaciones de Costas de las diferentes comunidades autónomas, donde se consensuará una estrategia común para la recogida de medusas.
Sin embargo, Canàves advirtió que «será muy difícil que los pescadores de Balears participen en el proyecto del Ministerio», ya que la Federación de Cofradías de Pescadores de Balears, así como varias de las 16 cofradías de las Islas, ya habían firmado el acuerdo alcanzado con Tragsa. Cabe recordar que dicho documento establecía que se pagarían 400 euros por embarcación y día, más 1'5 euros por kilo de medusas capturadas. Además, Canàves explicó que precisamente hoy tenía que «ver dónde se tenían que ubicar los contenedores para depositar las medusas capturadas y Tragsa ya había pagado las tasas portuarias» por su instalación.
Desde el Ministerio que dirige Elena Espinosa aseguraron que la delegación de Tragsa de Balears «había tomado una decisión unilateral».
Por su parte, la directora general de Pesca del Govern balear, Patricia Arbona, hablará con los pescadores de las Islas y con el Ministerio para conocer de primera mano lo que ha pasado, aunque aclara que «no queremos forzar la cuerda».