El president del Govern, Francesc Antich, inauguró ayer el nuevo centro de control de Gesa-Endesa en Sant Joan de Déu. Esta nueva infraestructura permitirá agilizar la reparación de las averías eléctricas, ya que además de contar con la tecnología más moderna, tendrá el apoyo del centro de control de Marratxí (el único en funcionamiento hasta hace 20 días y que ahora actuará de forma auxiliar).
El director general de Gesa-Endesa, Andreu Rotger, explicó que la misión del nuevo centro de control es operar la red de tal manera que el transporte y la distribución de la energía eléctrica producida en las centrales de generación llegue hasta los clientes en las mejores condiciones posibles en lo que se refiere al coste y a la calidad. Para ello, la eléctrica ha invertido 3'2 millones de euros en esta nueva infraestructura. El centro de control está operativo las 24 horas al día, los 365 días del año y desde él se controlarán las cuatro Islas.
Los operadores del centro de control gestionan cinco centrales eléctricas, cinco subestaciones de alta tensión, 40 subestaciones de alta y media tensión, 10.627 centros de distribución y 18.728 kilómetros de red eléctrica para hacer llegar el suministro eléctrico a los 662.482 clientes de la compañía. Si un cliente tiene una incidencia desde el centro de control se puede saber a qué se debe, si la han comenzado a reparar e incluso si es un corte de suministro por impago.
El presidente del Consell Assessor de Gesa, Bartomeu Reus; el delegado del Gobierno, Ramon Socias; la consellera de Comerç, Indústria i Energia, Xisca Vives; y la consellera insular de Territori, Maria Lluïsa Dobon, también asistieron a la inauguración.