Hace unos meses, el solar que tenía que acoger de forma provisional en es Molinar el Servei d'Acollida i Promoció Sociolaboral aparecía vacío. En sólo cuatro días llegaron los 26 módulos que conforman la estructura del equipamiento, lo que transformó el lugar. Ahora, la obra está prácticamente concluida. Queda rematar la zona ajardinada y pequeños detalles que permitirán dar por finalizados los trabajos a finales de este mes.
Todavía no hay ningún mueble y tienen que rematarse las instalaciones. Sin embargo, acceder al edificio es como entrar en un lugar en el que casi todo está a punto. Los módulos llegaron con todo lo necesario para sólo tener que unirlos, conectar los diferentes servicios (agua, luz, alcantarillado) y forrar la estructura metálica con hormigón.
Las 18 habitaciones (13 triples, 4 individuales y una adaptada para personas con movilidad reducida) están ultimándose. Cada dormitorio tendrá un armario, una mesa y una luz individual para que cada usuario pueda, a pesar de tener que compartir espacio, mantener cierta privacidad. En la planta baja, el comedor, la pequeña cocina y la sala polivalente también están casi terminados, al igual que el vestíbulo de la entrada. Todo está a punto para que la Regidoria d'Urbanisme entregue el edificio a Benestar Social. Tras amueblarse, el SAPS podrá abrir sus puertas antes del verano.