Las vueltas que puede dar un viaje de ocio en un país como Rusia. Esto mismo pensarán hoy Catalina Escarrer, Bartolomé Coll y Marina Palas.
Los tres jóvenes mallorquines se encontraban de viaje por dicho país cuando hace cinco días llegaban a Vorkutá, una ciudad minera situada en la república de Komi, a 50 kilómetros del Círculo Polar Àrtico.
Tras cuatro días por la zona, haciendo fotos y grabando videos para proyectos personales y siendo tratados como reyes por los naturales de la zona, abandonaron la ciudad. Así había sido la experiencia para ellos, pero algo más había sucedido sin que lo superan. «Nos llamó una periodista española de Rusia y nos dijo que se había publicado que habíamos sido expulsados de la región por realizar actividades profesionales sin permiso», contaba ayer Catalina Escarrer a Ultima Hora mientras viajaba en tren de camino a Moscú.
Al parecer habrían infringido una ley administrativa por no haberse inscrito en su llegada a la ciudad y por haber recopilado información gráfica de la zona. Quizás porque Vorkutá fue el centro de campos del 'gulag' más grande de la parte europea de la Unión Soviética.
Catalina Escarrer cuenta que no entendienden cómo pueden haber sido expulsados si se fueron tranquilamente, «hasta nos acompañó a la estación un grupo de personas a despedirse». Lo cierto es que pasaron momentos de preocupación, «esto es Rusia y puede pasar cualquier cosa», afirmaba Catalina.
Los tres baleares sí que tuvieron que pasar cuatro horas en comisaría antes de partir de Vorkutá, pero les dijeron que, como mucho, iban a recibir una sanción de 1.500 rublos (30 euros) por rodar sin permiso. Pero fueron bien tratados y hasta recibieron disculpas por la pérdida de tiempo.
Hoy habrán llegado a Moscú tras 40 horas de tren, habiendo sido expulsados, «y nosotros sin sin saberlo».