Sineu se convirtió un año más en el centro de Mallorca durante la procesión del Viernes Santo. Como cada año, cientos de personas se congregaron en la plaza y en las estrechas callejuelas para ver procesar a los múltiples penitentes que recorren el casco antiguo de la localidad durante poco más de una hora y media.
El silencio, la solemnidad y el recogimiento fueron las notas dominantes durante la procesión, en la que participan un total de 19 cofradías, además de las banda de Cornetes y Tambors de Sineu, las bandas de música de Montuïri, Algaida, Porreres y la de Sineu, que debutó este año durante la procesión del Jueves Santo. La procesión se cerró con las autoridades locales y algunos alcaldes de pueblos vecinos como es Guillem Crespí, de Santa Eugènia, o Antoni Salas, de Costitx.
Lo más llamativo de las procesiones que se celebran durante estos días en todos los municipios de la Isla son los pasos que acompañaban a las cofradías durante toda la procesión. En Sineu, se pudieron contemplar un total de 15 tallas, entre las que destacaron Jesús en la Cruz, de la cofradía dels Donants de Sang, o la Soledat, cuya imagen fue traída por los Frailes Mínimos en el año 1664.
La procesión del Santo Entierro y la Soledad de María de Sineu, como se llama oficialmente, surgió entre los años 1615 y 1620 y es una de las más antiguas de Mallorca.
De la procesión más concurrida del Pla de Mallorca, cabe resaltar la gran participación de mujeres que procesan por el pueblo. Incluso, hay una cofradía compuesta sólo por mujeres que es la de la Oració de Jesús a l'Hort de Getsemaní, fundada en el año 1988 y presidida por Maria Alomar Gelabert. La presidenta honoraria fue Rosa Isern.