«A pesar de la crisis hay que venir a Mallorca y mientras más veces mejor». Estas palabras de una de las turistas del Imserso que paseaban ayer por la Platja de Palma, resumen el sentir general de las personas que han elegido la Isla para pasar estos días de vacaciones.
La crisis económica mundial ha provocado que este año la temporada turística se retrase hasta mayo, que será cuando abran sus puertas la mayoría de los hoteles. Sin embargo, los que no se han visto afectados por el desempleo no se lo piensan dos veces y no renuncian a unos días de vacaciones. En este sentido, una pareja recién llegada de Valladolid disfrutaba de los rayos del sol y la agradable brisa de la Platja de Palma. «Llevamos sin ver el mar casi un año. La crisis afecta al que le ha tocado, mientras tanto aprovechamos el día a día».
Como suele ser habitual, los alemanes eran ayer mayoritarios en la Platja de Palma. Al igual que en España, el país germano también se ve afectado por las consecuencias de la crisis económica. Sin embargo, los que conservan el puesto de trabajo no renuncian a disfrutar del sol y el mar de la Isla. Eso sí, la mayoría de ellos aseguran que este año controlan más los gastos. «Procuramos venir con un presupuesto cerrado y no salirnos de él», explicaba un joven matrimonio que ha elegido Mallorca para pasar las vacaciones de Semana Santa con sus dos hijos pequeños.
El sentir general de los turistas que visitan Mallorca es que no se debe renunciar a las vacaciones mientras sea posible. En este sentido, muchos de ellos argumentan que con esta filosofía contribuyen a la recuperación de la economía. En definitiva, los turistas quieren venir a Mallorca, con crisis o sin ella.