Una cincuentena de vecinos de es Molinar llevó ayer al centro de Palma su 'guerra' contra la ubicación provisional en la barriada de un albergue de transeúntes. A gritos, y entre el redoble de tambores, mostraron su rechazo al albergue (también al tranvía) y pidieron la dimisión de la alcaldesa, Aina Calvo, y del teniente de alcalde de Benestar Social i Participació, Eberhard Grosske.
Cruzándose con personas ataviadas para la primera procesión de la Semana Santa, partieron de la Plaça d'Espanya y llegaron hasta la Delegación del Gobierno, con una ruidosa parada en Cort en la que calificaron de «capullo» a Grosske, pidieron su dimisión y la de Calvo y a continuación reclamaron «consenso».
El nuevo portavoz del PP en Cort, Rafael Durán, y los ediles Sebastià Sansó, Lourdes Bosch, Julio Martínez y Sandra Fernández acudieron a la Plaça d'Espanya, pero no participaron en el recorrido.
Entre las diferentes pancartas (alguna con errores de ortografía, como una en que se llamaba a Grosske 'inrresponsable'), una crítica con la asociación de vecinos que no se opone al albergue.