Los vecinos de la Real y la Congregación del Sagrado Corazón no quisieron ayer pronunciarse sobre el futuro del nuevo hospital de Son Espases tras la sentencia del Supremo que les da la razón. «No hemos trabajado para que se derribe un hospital», dijo Assumpció Renom, portavoz de los vecinos de La Real.
«Lo que queremos es que se acate la sentencia del Tribunal Supremo», pidió Renom y el representante de la Congregación del Sagrado Corazón, Josep Amengual.
Los vecinos y la congregación se personarán ante el Tribunal Supremo para que se acate la sentencia, pero de momento no se pronuncian sobre el futuro del hospital. «Se tendrían que parar las obras hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie», reclaman. Los vecinos, que se reunirán en asamblea para analizar la sentencia del Supremo, lamentan que el actual Govern «eluda su responsabilidad ante Son Espases». «Nos dijeron que no todos los partidos eran iguales, pero ¿quién defiende ahora a los vecinos?», preguntó Amengual, que reivindicó una propuesta para proteger el entorno de La Real. «Es indigno que ahora digan que nosotros no hemos protestado contra la construcción de las urbanizaciones de La Real», criticaron.