XAVI SOLÀ/F. GARRIDO
Permutando su localización al holgado recinto del Palma Arena, tras su paso en ediciones anteriores por el solemne marco del Pueblo Español, el Festival de los Espléndidos Reyes Magos de Ultima Hora inició la pasada jornada dominical una nueva singladura de la mano de este nuevo espacio.
Auspiciado en un eficiente despliegue humano, y bajo un inquietante cielo plomizo, se ofició un evento arropado por el calor del cuantioso público congregado, quien, en espontánea comunión con los artistas concentrados, certificó el rotundo éxito de esta imprescindible cita anual.
Desde primera hora de la mañana se palpaba el tumulto que acotaba los arrabales de acceso al recinto, aguardando con inquietud el instante de apertura de puertas. Dos escenarios y una zona habilitada para el público infantil albergaban el variopinto crisol de propuestas lúdicas que desfilaron por las plateas del Palma Arena a lo largo de toda la mañana y hasta bien entrado el mediodía.
El Cuarteto Satine abría fuego en el escenario Teatral proyectando ráfagas de una alquimia musical que funde pop y rock con baladas y boleros. Paralelamente, la zona de recreo infantil imantaba a los más pequeños con su imponente Castell de menuts, al que siguió la jovial y amena puesta en escena de la Escuela de Circo Escull y una serie de didácticos talleres focalizados al público infantil, así como la actuación de los entrañables payasos Miki y Tolín. Castellers de Mallorca articularon su metódica y arriesgada construcción de castells, pese a las impertinencias del mal tiempo, a la vez que el exotismo del cuarteto Zambrasil inauguraba un escenario Magna del Palma Arena que, a continuación, hospedaría la actuación de la mallorquina Marga Pocoví, cita que desató los nervios de su multigeneracional legión de seguidores, quien obsequió al respetable con el tema Sin tu amor, con el que presentará su candidatura al Festival de Eurovisión. Tras la artista, Leslie y Santi, miembros de las míticas formaciones Sirex y Mustangs, acaudillaron al gentío con su evocadora propuesta musical. En la platea del escenario Magna resonaron los ecos de antiguos himnos que la sombra del tiempo no ha logrado emborronar. De ese modo, Maldigo mi destino, Submarino amarillo o La escoba provocaron el oleaje emocional del público más talludito.
Retomando el escenario Teatral del Palma Arena, cabe indicar la magnífica función acometida por la agrupación Las Vegas Show quienes, en los albores del evento, obsequiaron a las masas con un genuino espectáculo sumergido de lleno en la idiosincrasia de la danza. A continuación, Flamenco Abanico de Colores & Black Hand brindaron su mestizaje de flamenco y hip hop a un público que presenció, a continuación, los trucos y arabescos del Mago Félix quien, a su vez, dio paso al Dúo Eclipse. La joven dupla propagó sus incendiarios temas, que agitaron a la facción más joven de un auditorio cada vez más implicado en el evento. Cambiando de tercio, sobre el escenario Magna irrumpió Javián, uno de los artistas más esperados, quien interpretó con entrega algunas piezas de su repertorio. Víctor y, posteriormente, Angie, se perfilaban como los artistas de mayor calibre de esta nueva edición del Festival de los Espléndidos Reyes Magos, y como no podía ser de otro modo, no decepcionaron a un auditorio absolutamente imantado ante la poderosa puesta en escena de los populares astros. Inicialmente, Víctor propició el ascenso general del mercurio mediante la interpretación de unos temas que ya forman parte del conglomerado de las radio fórmulas nacionales. Tras él, la mallorquina Angie aglutinó todo el protagonismo de esta memorable y lúdica jornada, firmando un espectáculo tan brillante como demoledor.