«Has de estar tú bien por dentro, para navegar con firmeza y tesón, entonces alcanzarás buenas vibraciones y renovadas amistades», escribe Juan Antonio Mora Cerdá, secretario de la Asociación del Trastorno del Ànimo de Mallorca (ATAM), dirigida a pacientes con trastorno bipolar y familiares.
Mora reconoce que vivir con un trastorno bipolar «es difícil», ya que esta enfermedad se caracteriza por dos fases bien diferenciadas: una fase de euforia o maníaca «en la que nos comeríamos el mundo, estamos hiperactivos, con exceso de confianza en nosotros mismos, verborrea, locuacidad, gastos exagerados, energía desbordante», afirma el secretario de ATAM y añade que en la fase depresiva «vivimos con apatía, desinterés, tristeza, lentitud mental, fatiga, una situación que no se puede solucionar con fuerza de voluntad».
No obstante, tal y como explica Mora «hay que ser optimista, puesto que la psiquiatría ha avanzado mucho y va logrando que las personas que vivimos con trastorno bipolar, un trastorno del ánimo, podamos llevar una vida laboral, familiar y personal como cualquier otra persona».
La asociación, que actualmente cuenta con un local en el Casal Ernest Lluc de Palma y un teléfono de contacto, el 971-402040, está intentando llegar a las personas con trastorno bipolar y a sus familias, con un mensaje claro: «pretendemos lograr la estabilidad personal o individual», explica Mora y añade que «también queremos trabajar unidos para obtener un mayor reconocimiento de la enfermedad, respecto a la sociedad en general, y a las administraciones».