La Eurorregión que, durante este año, preside Francesc Antich tiene un socio más: la isla italiana de Cerdeña. Así lo anunció ayer el Ejecutivo de Balears.
En Cerdeña, el president balear destacó la «necesidad» de que las islas del Mediterráneo tengan una «voz potente» ante las instituciones europeas y unifiquen esfuerzos en la consecución de Fondos Europeos, pero también para establecer un 'lobby' de presión que reivindique con «más fuerza» las necesidades derivadas del hecho insular.
Así lo afirmó tras la reunión mantenida con el presidente de Cerdeña, Renato Soru, en la sede del ejecutivo sardo y en la que se dio un «paso importante» para culminar el proceso de la Eurorregión de las Islas del Mediterráneo. La idea es crear un Grupo Europeo de Cooperación Territorial (AECT), con personalidad jurídica propia y reconocida por la Comisión Europea. La isla de Cerdeña se adhiere a este proyecto, y será la encargada de dar los pasos necesarios para sumarse, así como la isla de Córcega.
En el transcurso de la reunión, Antich expuso la voluntad de colaborar en todos aquellos aspectos que afectan a las islas del Mediterráneo, y la disposición de Balears a aportar, en el seno de la Eurorregión, su experiencia, entre otras, en Turismo. Además, resaltó la apuesta que se hace desde las Islas para proyectos de innovación vinculados al turismo. Representantes de ambos gobiernos perfilarán los acuerdos.