FRANCISCO BARRASA/PEP MATAS
Las investigaciones sobre la trama de corrupción en Turisme Jove en la etapa del anterior Govern del PP apuntan a que algunos gastos del consorcio, sobre todo los relacionados con obras de construcción y viajes, se hinchaban una media del 30 por ciento a través de facturas sobredimensionadas, una estrategia supuestamente ideada por el jefe de Servicios y Mantenimiento, Juan Francisco Gosálbez, que hoy será presentado ante el juez junto a su esposa y el gerente del consorcio, Damián Amengual.
Para ello contaban supuestamente con una red de empresas entre las que estarían incluidas una de construcción, una agencia de viajes y una empresa especializada en rotulaciones, y la malversación de fondos podría oscilar entre los dos y los tres millones de euros, según la investigación.
Precisamente ayer dos propietarios y un comercial de una empresa de rotulación fueron detenidos por los inspectores del Grupo de Delincuencia Económica del CNP, a instancias de los fiscales Anticorrupción. Tras prestar declaración todos ellos quedaron en libertad con cargos. Las iniciales de los arrestados son Manuel S.N., Antonio N.P. y Bartolomé G.O. Los tres confesaron que se habían sobredimensionado facturas, a instancias de Gosálbez, y que a cambio ellos habían recibidos cantidades económicas. Las mismas son inferiores a las que reconocieron haber cobrado los dos constructores y el copropietario de una agencia de viajes de Palma, también detenidos entre el lunes y el martes y en libertad con cargos.
Poco antes de practicarse las tres citadas detenciones, compareció en las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía, en calidad de imputado, el ex director general de Joventut, Juan Francisco Gálvez, que presidía también el consorcio Turisme Jove, quien sólo permaneció quince minutos en las dependencias policiales porque se acogió a su derecho a no declarar, lo mismo que hicieran en la jornada anterior el ex gerente Amengual y Gosálbez.
Gálvez, a quien se le advirtió de que ha sido imputado como mínimo por el cargo de malversación de caudales públicos, dijo a los investigadores que se hallaba a día de hoy «superado» por la repercusión mediática de la investigación sobre el caso, y mostró su disposición a comparecer en su momento ante el juez instructor del caso para deponer testimonio sobre lo que sea requerido.
De los tres detenidos que hoy agotan su comparecencia policial sólo Auxiliadora Pérez de Algaba, esposa de Gosálbez, prestó testimonio, y ello para señalar que fue utilizada por su consorte para crear empresas y que había decidido separarse de él por sus reiterados embustes en el ámbito conyugal y en el mercantil.
Los fiscales no atribuyeron suficiente credibilidad a esa declaración exculpatoria -realizada en la mañana del martes-, y de hecho mantuvieron la medida de privación de libertad.