El president del Govern, Francesc Antich, obligó ayer a Zapatero a rectificar para que la cogestión aeroportuaria también se implante en Balears. Tras casi dos horas de reunión en el Consolat de Mar entre ambos presidentes, Zapatero se comprometió a que en el proceso que supondrá la puesta en marcha de la cogestión aeroportuaria, Son Sant Joan también quede incluida. «Existe un cierto compromiso de Zapatero para que Balears esté en la primera fase de la cogestión aeroportuaria», señaló Antich tras su reunión con el presidente del Gobierno.
Antich dejó claro que Balears no puede estar pendiente de «llegar al umbral o no que ha aprobado el Consejo de Ministros para determinar qué aeropuertos podrán beneficiarse de la cogestión aeroportuaria». Antich se refería a la decisión para que sólo los aeropuertos con más de 30 millones de pasajeros puedan ser cogestionados por el Gobierno central, autonomías e iniciativa privada. Son Sant Joan registra unos 23 millones de pasajeros. «Nosotros fuimos pioneros en reivindicar la cogestión aeroportuaria, una iniciativa que figura en nuestro Estatut», insistió Antich.
Sector estratégico
El president del Govern destacó la importancia de conseguir la cogestión aeroportuaria porque, en su opinión, beneficiaría a un sector estratégico para Balears. Antich puso como ejemplo que Air Europa quiere aumentar su hangar en el aeropuerto de Palma para hacer el mantenimiento de aviones de otras compañías. «Hay que crear las condiciones necesarias para que nuestro aeropuerto sea cada vez más competitivo», aclaró.
Antich también apuntó que en una situación de crisis, siempre y cuando se aplicase ya la cogestión, podrían bajarse las tasas aéreas con el fin de mantener el nivel de movimientos y de actividad en Son Sant Joan. «La cogestión aeroportuaria es vital para Balears y no bajaremos la guardia. Mi obligación es exigirle a Zapatero que Balears se beneficie también del nuevo modelo de gestión aeroportuaria», advirtió. Otro ejemplo que puso Antich sobre la importancia de la cogestión aeroportuaria es que, en el futuro, podrían potenciarse determinadas rutas aéreas para captar otros mercados turísticos.
El proceso para poner en marcha la cogestión aeroportuaria durará entre dos y tres años, según Zapatero, y en este tiempo se buscarán las condiciones para que la medida también se aplique en Balears de manera que Palma no quede fuera de los nuevos planes de gestión de los aeropuertos.
Durante la reunión celebrada en el Consolat, Antich también reprochó a Zapatero que en estos siete primeros meses del año haya sido imposible iniciar alguna de las obras previstas en el convenio de carreteras que firmaron el Consell y el Ministerio de Fomento. «En época de crisis, hay que hacer inversiones. Zapatero se ha comprometido a agilizar las inversiones del convenio de carreteras». Antich aprovechó su encuentro para recordarle a Zapatero que el proyecto de tranvía, que en la actualidad no tiene una partida económica concreta, también necesita inversión del Gobierno central. Zapatero se comprometió a buscar una salida a esta reclamación del Govern.
Durante la reunión celebrada en el Consolat, Antich y Zapatero también hablaron de financiación autonómica. La postura de Zapatero no cambia respecto a su promesa. Balears, según Zapatero, se ha visto muy perjudicada por anteriores sistemas de financiación y hay que buscar una solución.
En cuanto a la Platja de Palma, Zapatero repitió ante Antich que el 14 de agosto se verá el informe para ver cómo se ejecuta el proyecto. La intención de Antich es que a lo largo del año próximo ya puedan verse las primeras inversiones de la reforma integral de la Platja de Palma.