La Conselleria de Mobilitat, a raíz del incidente ocurrido en el túnel del tren de Son Forteza, en el que quedaron bloqueadas dentro de los vagontes del tren unas 200 personas por espacio de unos diez minutos por un fallo en la máquina, va a revisar y cambiar el protocolo de emergencias de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM).
El director general d'Mobilitat, Antoni Verger, reconocía ayer que la SFM «siguió a rajatabla el protocolo de emergencia, de ahí que estuvieran más tiempo los pasajeros dentro de los vagones del tren, hasta que llegó la Policía Local y Policía Nacional, para proceder a su evacuación, en la que no hubo nunca descoordinación».
Verger indica que en este incidente hubo una serie de hechos puntuales que lo agravaron, «ya que la batería de la máquina se descargó totalmente, de ahí que no hubiera luz ni aire acondicionado en los vagones. Esto, lógicamente, generó situaciones de nervios, pero no se podía dejar que los pasajeros abandonaran de motu propio los vagones, ya que el protocolo exige cumplir todas las normas de seguridad para evitar mayores incidentes. Lo que haremos será introducir excepciones, con el fin de flexibilizar al máximo todos los procesos de evacuación en incidentes similares y que haya una reacción mucho más ágil».
Asimismo, Verger puntualiza que en el túnel de acceso a la estación de Son Forteza, «estaba con las luces de emergencia, por lo que los pasajeros no estuvieron a oscuras al margen de que el tren se paró cerca del acceso a la estación de Son Forteza».