María José Ramón aguarda impaciente con su marido y su hijo la entrega de las llaves del piso de la promoción de viviendas protegidas en régimen de alquiler, que el Govern balear entregó ayer en el Polígon de Llevant a 36 familias. «Tenemos un hijo de siete años, mi marido es pensionista, yo soy camarera de hotel y no nos podemos permitir comprar un piso; tal y como está la vida, hoy se nos hace difícil hasta comprar el pan», explica María José, quien añade que la entrega de su piso «es un sueño hecho realidad». Junto a María José se encuentra Trinidad Blánquez, quien llevaba diez años solicitando una vivienda protegida: «Hoy es un día feliz para nosotros, es verdad que la espera se nos ha hecho muy larga pero ha valido la pena».
José Ledesma, pensionista de 58 años de edad, sufre una minusvalía que le obliga a utilizar una silla de ruedas. A José le han entregado un piso situado en los bajos del edificio, con total ausencia de barreras arquitectónicas; por eso explica "con la llave de casa en la mano" que «estoy muy satisfecho porque a partir de hoy voy a mejorar mi calidad de vida».
Así, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, y el conseller de Habitatge i Obres Públiques del Govern, Jaume Carbonero, hicieron entrega de las llaves correspondientes a los 36 pisos de alquiler del edificio ubicado en la calle Víctor Pradera, del Polígon de Llevant.