El mensaje fue claro: más firmeza para luchar contra la crisis. Biel Huguet, presidente de Entesa per Mallorca, y Jaume Sansó, secretario general de la formación, comparecieron ayer para mostrar su preocupación por cómo el Govern está llevando la actual situación de incertidumbre económica.
«Es hora de reaccionar», dijo Huguet, quien enumeró uno por uno los problemas que en la actualidad sufre la sociedad mallorquina: «El sector de la construcción está tocado, al igual que el inmobiliario. Además, los bancos han reducido drásticamente la concesión de hipotecas».
Para el presidente de Entesa, hay «numerosas medidas» que el Ejecutivo podría llevar a cabo como, por ejemplo, «incentivar la obra pública retrasada», que podría tramitarse «a través del Pla d'Obres i Serveis del Consell o de la futura Llei de Barris, ya que afectaría a muchos barrios de Palma».
Otra de las soluciones que la formación nacionalista apuntó fue «agilizar las ayudas de la Ley de Dependencia» o «desarrollar la policía autonómica», además de solicitar «la cogestión del aeropuerto de Son Sant Joan», en palabras de Huguet.
Huguet trasladó al Gobierno central parte de la culpa de la situación actual, «la reacción y la gestión de Zapatero a la crisis han sido malas», a la vez que apuntaba a «la coyuntura internacional» y a la «herencia recibida» por el actual equipo de gobierno del Ejecutivo balear.
Jaume Sansó, por su parte, explicó cómo está afectando la crisis a los municipios: «Si las cosas no cambian, los ayuntamientos no podremos pagar los servicios básicos el año que viene». Sansó puso como ejemplo Vilafranca, localidad de la que es alcalde. «Desde que empezó el año, las licencias de obra han descendido en un 70 por ciento, lo que afectará a los presupuestos de 2009, ya que las licencias suponen el 30 por ciento de los presupuestos», aseguró.