El viaje de prueba en el suburbano de Palma organizado ayer por la Conselleria de Mobilitat, previo a su reapertura el próximo lunes, sirvió para que los medios de comunicación comprobaran las principales mejoras realizadas durante estos diez meses de obras y reparaciones, así como la estrategia política del Govern con esta infraestructura.
El director general de Mobilitat, Antoni Verger, acompañado por los directivos de SFM, señalaba en la estación de la UIB: «Es un día para estar satisfecho, pero no para realizar ningún tipo de celebración, porque no es para estar contento por la gestión pública realizada durante la pasada legislatura, porque todo lo sucedido es un auténtico fraude para los ciudadanos, en el que hoy conseguimos cerrar página».
Verger animó a la ciudadanía a utilizar el metro a partir del próximo lunes, al mismo tiempo que con las reparaciones realizadas, que han supuesto una inversión de 28 millones, «ahora funciona con total seguridad».
Respecto a ampliar la red de metro, el director general de Mobilitat apuntó que «durante esta legislatura no está previsto que se acometa la ampliación desde la UIB al Parcbit. En su momento se debería de haber hecho, pero ahora sería muy complejo, de ahí que no contemplamos ningún tipo de ampliación».
En el recorrido se realizó una parada en la estación de metro de Son Fuster Vell, la más afectada por las inundaciones del año pasado (21 de agosto y 22 de septiembre), tras las que se acordó el cierre definitivo del suburbano apenas unos meses después de su inauguración. Verger apuntó que la situación de esta estación era «muy grave» y que las obras realizadas para reparar los problemas de drenaje y captación del agua habían supuesto la colocación de kilómetros de tubos, desde la rotonda de Vía Asima hasta el torrent de Can Barbarà. Ahora, todo está subsanado.