El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma ha declarado concurso de acreedores voluntario (antigua suspensión de pagos) para el Grup Drac, propiedad del constructor y presidente del Real Mallorca, Vicenç Grande, quien también se ha declarado insolvente a título individual y como persona física.
El auto dictado ayer por el juez accidental de lo Mercantil número 1, Francisco Martínez Espinosa, responde a la petición de concurso de acreedores que el Grup Drac presentó el día 16 de junio para catorce empresas de su propiedad y para el propio Grande, por un pasivo global de unos 600 millones de euros.
El magistrado afirma en el auto que con los datos aportados por el grupo y la memoria del mismo queda justificado «el estado» de «insolvencia y la imposibilidad de atender regularmente sus obligaciones».
El Juzgado, en consecuencia, decreta el concurso de acreedores y, de acuerdo con el artículo 40 de la Ley Concursal, acuerda que el grupo conserve «sus facultades de administración y disposición». El Grup Drac emitió un comunicado en el que «reitera» su voluntad de llegar a acuerdos con sus acreedores. Grande, además, «lamenta» los perjuicios causados. Los administradores son el economista Salvador Fornés, el abogado Jorge Sainz de Baranda y Raimundo Zaforteza Fortuny, éste último con condición de administrador acreedor, por lo que podrá participar personalmente en las funciones de administrador concursal. Fornés participó en la quiebra de la fábrica de calzado Yanko, Zaforteza, abogado de profesión, preside Popular Televisión de Mallorca, y Sainz de Baranda fue director general de Tributos en el Govern de Matas.
Zaforteza y Sainz de Baranda intervienen por primera vez en un proceso concursal. El segundo es letrado ejerciente en Balears desde 2007 tras darse de baja en 2004. Su alta como abogado se remonta a 1994, según el Colegio. Este hecho fue criticado en algunos sectores de los procesos concursales, que estiman que Sainz de Baranda no ha sido ejerciente en los últimos cinco años, como estipula el capítulo 1 de la Ley Concursal. La decisión del juez implica, asimismo, que los administradores concursales tendrán que autorizar la venta del Mallorca al empresario inglés Paul Davidson, ya que las acciones están a nombre de Binipuntiró, sociedad incluida en el concurso.