Patricia de la Riva, mujer muy conocida en el mundillo de las inmobiliarias de la Isla, celebró su tradicional fiesta de verano. Fue en la terraza de su casa de Costa den Blanes. En torno a cuatro mesas reunió a numerosos amigos y algún que otro cliente, que además es amigo. Fue una cena multinacional, pues en ella había ingleses, rusos, sudamericanos y españoles; cena rica, muy bien regada con buenos vinos y Moët Chandon en su punto. Cena, además, amenizada por un cantante inglés, muy bueno por cierto, y por el argentino González. ¡Ah, bueno...! También cantó Basilio Escudero; cantó copla, que es lo suyo; y cantó fuera de programa, de forma espontánea, por ser amigo de la anfitriona. Entre los asistentes vimos a Tumy Bestard, de blanco, que durante el baile demostró que sigue siendo un gran bailarín, y que la jubilación no puede con él, ¡qué va! Llamó la atención lo guapa y estilizada que se ha puesto Rosa Ocaña, esa noche luciendo un modelito muy marinero. Rosa no paró de bailar durante toda la noche, tanto que al final de la fiesta, junto con su amiga Dora, la siguieron en Puerto Portals. También estaba muy guapa Gabriela, a quien la próxima semana se le casa un hijo. Por cierto, Bas, su marido, estaba de viaje así que ella compartió la mesa con Basilio Escudero. Anette y Pepe Escaño, que venían de navegar, se sentaron en una mesa vecina a la nuestra. Anette sigue siendo una mujer bella, mientras que por Pepe no pasan los años. En la sobremesa, la anfitriona nos tenía preparada otra sorpresa: un castillo de fuegos artificiales. No sé qué pasa, pero desde unos veranos a esta parte se han puesto de moda las cenas con fuegos artificiales.
Pues nada. Hasta el verano que viene en que Patricia, seguro, nos volverá a sorprender con otra cena.