La festividad de Sant Cristòfol, patrón de los conductores, fue celebrada ayer en Palma con una masiva participación de ciudadanos que llevaron a bendecir sus vehículos en la iglesia de Santa Fe en la barriada de sa Calatrava.
Este año el encargado de bendecir los vehículos fue el padre Fernando Albertí, colaborador de la parroquia de Santa Eulàlia, a la que está adherida Santa Fe, que sustituyó al padre Francisco Cobo, alma mater de esta festividad, que el día anterior se fracturó la cadera tras sufrir una caída. A partir de las diez de la mañana empezaron las bendiciones frente a la iglesia donde iban parando de forma mayoritaria, taxis, coches y motocicletas, donde los conductores eran obsequiados con una estampa del santo y a la vez rociados con agua bendita, protectora de accidentes durante todo el año.
No faltaron a la cita varias unidades de la Policía Local, entre ellas un furgón y un vehículo patrulla; ciclistas, e incluso alguna mamá con su pequeño en el cochecito.
A mediodía hicieron acto de presencia una veintena larga de vehículos de la Asociación de Servicios Fono Taxi, que engalanados con globos realizaron su alegre caravana desde el Polígon de Llevant hasta Santa Fe, donde fueron bendecidos cada uno por el padre Albertí.
La ofrenda de un gran centro de flores a la imagen del conocido santo la realizó Jaime Bonnín Fuster, hijo del recién fallecido organizador y mantenedor de esta fiesta Francisco Bonnín Cortés. Acabada la ofrenda los taxistas, escoltados por unidades de la Policía Local, partieron en dirección al hipódromo para celebrar allí su comida de compañerismo. Entre los jóvenes de Palma que fueron a bendecir sus vehículos estaban Diego Martínez y Patricio Martín. Por seguir durante años la tradición estuvieron la taxista Isabel Vives Serra, de son Ferriol; Pedro Abrahamy Francisca Verger, de Palma, y Cati Fullana, de s'Arenal.