El calor sofocante no impidió ayer que vecinos de Marratxí y gentes venidas desde distintos puntos de Mallorca honraran a Sant Marçal, abogado de todos los males.
Por la mañana a las once se celebró una misa solemne, muy participativa, por cierto, y de nuevo los fieles pudieron admirar las gigantescas macetas de hortensias, tan ligadas a esta festividad, que se instalaron en el altar mayor; en el presbiterio, y tres más de espectacular tamaño en la capilla del Santísimo que apenas dejaban entrever el sagrario.
Presidió la eucaristía el nuevo rector, Antoni Garau Garau, acompañado por doce sacerdotes de la diócesis y el canónigo Gabriel Seguí, hijo de Marratxí.
A la misa asistieron el alcalde de Marratxí, José Ramón Bauzá; el director general d'Administracions Pùbliques del Govern balear, Miquel Nadal, y miembros de la Corporación local.
A la salida los asistentes pudieron visitar los estands de cerámica y de siurells hechos por los artesanos locales que se instalaron en la explanada de la iglesia, donde se apreciaba la fragancia de la «alfabeguera», tan típica de esta romería veraniega.
A mediodía , con la asistencia de las autoridades, se procedió al baile de gigantes, danzando en esta ocasión Na Bet y En Marçal, la simpática pareja de gigantes locales, que visten de siurells, que recibieron el aplauso del público.