El Govern y el Ajuntament de Palma, así como todos los ayuntamientos de Balears, serán las instituciones más afectadas por la caída de la actividad inmobiliaria. El Ejecutivo tiene dos impuestos que están directamente vinculados a la compraventa de viviendas. El Impuesto de Transmisiones se abona cuando se realiza una operación inmobiliaria y grava el 7 por ciento del valor de la transacción inmobiliaria. El Ejecutivo ha previsto recaudar este año por dicho impuesto un total de 405'3 millones, lo que supone el 17'7 por ciento del global de los ingresos del gabinete autonómico. El Impuesto de Actos Jurídicos Documentados grava las operaciones que se realizan ante notario. La constitución de escrituras, así como la creación de sociedades, son la principal fuente de financiación de este impuesto. La recaudación de este impuesto depende directamente de la actividad inmobiliaria. Si se venden menos viviendas o se suscriben un menor número hipotecas, los ingresos disminuyen. Por este concepto, el Govern tiene previsto recaudar este año 249 millones de euros, lo que supone el 10'8 por ciento del total de los ingresos de la Comunitat Autónoma.
El IVA depende del consumo y también de la venta de viviendas de nueva construcción. Las personas que se compran un piso abonan un 7 por ciento de IVA. Este impuesto también está vinculado a la actividad inmobiliaria, pero las transacciones de compraventa de inmuebles no tienen tanta importancia como es el caso del Impuesto de Transmisiones o Actos Jurídicos Documentados. El Govern ya ha adelantado que la recaudación de IVA es estable.
Los ingresos de los ayuntamientos también dependen directamente del nivel de la actividad inmobiliaria. Si se construyen viviendas, los ayuntamientos ingresan más dinero o viceversa. En el caso de Palma, el impuesto sobre construcciones tiene un peso en la recaudación total del 8'2 por ciento. Por su parte, las licencias urbanísticas representan un 6'9 por ciento del total de los ingresos del Ajuntament de Palma. Otros impuestos, como el de Contribución se determina en función del valor catastral y, por lo tanto, no se ve afectado por la crisis inmobiliaria.
El Consell de Mallorca es la institución a la que menos afecta la recesión en el sector de la construcción. Los principales ingresos que tiene la institución insular son el IVA y el IRPF. Estos dos tributos, de momento, no se han visto afectados por la crisis económica.