El jefe superior del departamento de administración de Bitel, Miguel Simonet, declaró ayer ante la juez que investiga la comisión de hasta tres delitos (malversación de caudales públicos, falsedad en documento mercantil y revelación de secretos) cometidos supuestamente por el ex gerente Damià Vidal y de otros cuatro ingenieros informáticos y un abogado, que la dirección de la empresa conocía todos los gastos de Vidal.
Simonet, que compareció en calidad de imputado, afirmó que todos los gastos de Vidal estaban reflejados en la contabilidad, incluidos los que realizaba con la tarjeta Visa de la empresa.
Según la querella de la Fiscalía Anticorrupción, Vidal y los otros imputados, Ramón de la Iglesia, Alexandre e Iván Guardia, Sebastián y Juan Antonio Romaguera, malversó 700.000 euros de las cuentas de Bitel a través de compras de carácter privado e informes que encargaba y de los cuales cobraba comisiones.
Simonet explicó a la juez que de las cuentas de Vidal se discriminaban lo que eran gastos personales de los de representación. Los primeros iban a una cuenta de activo como crédito concedido, mientras que los gastos de representación se incluían en la partida de gastos de Bitel.
En ese contexto, subrayó que la cuenta de activos referida era pública para todo el mundo y que el propio consejo de administración conocía «perfectamente» el alcance de las cuentas personales de Vidal, «ya que todo estaba reflejado contablemente». Simonet, asimismo, explicó que las facturas se pagaban con el visto bueno de la dirección y que posteriormente se justificaba el expediente de contratación. Dijo que cuando recibía la factura se la entregaba a Damià Vidal para que diera su conformidad.