El Govern retiró el año pasado 78.000 unidades de 38 productos peligrosos para la salud y la seguridad de los consumidores, además de otros 700.000 artículos textiles, unos 145.000 de marroquinería y otros 54.000 de calzado, la mayoría en tiendas multiprecio asiáticas, por ser peligrosos para la salud de los consumidores y por incorrecciones en el etiquetado, según informó ayer el director general de Consum, Diego González, durante las jornadas informativas sobre seguridad en las importaciones organizadas por la Conselleria de Salut i Consum y la Cámara de Comercio.
Según precisó González, el 57'5 por ciento de los 38 productos retirados del mercado e incluidos en la Red de Alerta de la Unión Europea procedían del sudeste asiático. Los artículos incluidos en esta lista, considerados peligrosos para la salud y la seguridad de los consumidores, fueron en su mayoría juguetes y productos de puericultura, aunque también se inmovilizaron electrodomésticos, artículos de iluminación, cosméticos y productos de higiene personal.
En cuanto al resto de mercancías intervenidas, el director general de Consum indicó que la mayoría incurrían en irregularidades en el etiquetado, aunque informó que el Govern permitió en su mayoría que volvieran a salir al mercado una vez resueltas esas deficiencias.