La portavoz de la oposición y alcaldesa en el pasado mandato, la popular Catalina Cirer, afirmó ayer que tras las últimas enmiendas presentadas por el gobierno de centroizquierda durante el proceso de tramitación en el Parlament de la modificación de la Llei de Capitalitat, propuesta por el Consell a finales de 2007, Palma podría llegar a perder competencias urbanísticas que ya tenía desde hace años y que no estaban recogidas en dicha ley.
Cabe recordar que el equipo de gobierno, que preside la socialista Aina Calvo, había presentado ya en enero de este año alegaciones a la iniciativa promovida por el Consell, porque el texto aprobado por la institución insular suponía un recorte en competencias urbanísticas que ya poseía Palma antes de la promulgación de la Llei de Capitalitat.
De la citada iniciativa del Consell, Calvo sí estaba de acuerdo, en cambio, en que la institución insular pueda tener la última palabra por lo que se refiere a la aprobación definitiva de una modificación puntual del Pla General d'Ordenació Urbana y a la concesión de un interés general en suelo rústico, competencias que eran potestad del Ajuntament desde la entrada en vigor de la Llei de Capitalitat, el 31 de diciembre de 2006, y que el PP considera que Cort debe mantener, «porque si no, se irá en contra de los intereses de los ciudadanos de Palma», dijo Cirer.
Pros y contras
La Llei de Capitalitat también preveía la creación de una subcomisión de urbanismo específica para Palma, en la que estarían representados el Ajuntament y el Consell, subcomisión que ahora podría no llegar a crearse.
Por su parte, el secretario general del PP balear, José María Rodríguez, indicó que las últimas enmiendas presentadas podrían suponer también que la denominación de la capital balear dejase de ser Palma de Mallorca y pasase a ser Palma.
En respuesta a estas críticas, la teniente de alcaldesa de Relacions Institucionals, la socialista Joana Maria Borràs, señaló ayer que «desde hace días se está trabajando con el Consell y con el Govern para que no se pueda deducir de la lectura de ninguna enmienda que Palma podría perder competencias en urbanismo», situación que según Borràs no llegará a darse, porque se habrían ya resuelto las dudas generadas por alguna enmienda. Asimismo, dijo que la denominación del término municipal seguirá siendo Palma de Mallorca.