El vicepresidente ejecutivo de Banca March y del Grupo March, Pau Vallbona, afirmó ayer, tras ser recibido en audiencia por el presidente del Govern, Francesc Antich, que «la crisis inmobiliaria tardará entre dos y cuatro años en poder solventarse, ya que la misma se ha producido por un calentamiento de su actividad».
Vallbona, ante esta coyuntura a nivel nacional, afirmó: «Es cierto que hay sectores que lo están pasando mal, caso del inmobiliario, pero Balears tiene la suerte de depender del turismo y dado, según operadores, que las previsiones son buenas para las Islas en esta temporada turística, la economía balear se verá menos afectada que la española por el turismo».
Uno de los indicadores que preocupan a todas las entidades financieras es el progresivo incremento de la morosidad. En estos momentos se está produciendo un repunte del 1'2%, porcentaje calificado por Vallbona todavía en mínimos históricos, «pero está claro que seguirá aumentado este año y tendrá un mayor crecimiento en 2009, porque está previsto que el PIB tendrá una tendencia decreciente».
Reconoció que en estos momentos hay menos demanda y menos peticiones crediticias, «pero las entidades financieras, en lo que concierne a las empresas, seguiremos aportando recursos a todas aquellas empresas que generen ingresos».
Puntualizó, además, que las previsiones turísticas para Balears en 2008, «son buenas, por lo que las empresas turísticas de las Islas tienen total tranquilidad ante este panorama».
Preguntado sobre si la oferta hotelera de las Islas debe modernizarse más para ser competitiva, admitió que «no le vendría mal realizar una inversión más alta».