Fiel a la cita, un año más, el club ciclista Velociutat organizó la Marcha Cicloturística Mega Sport-Orient, que fue un éxito.
La cita fue en la mañana del pasado sábado, entre las ocho y las nueve, frente al citado Mega Sport. Allí se reencontraron alrededor de 260 cicloturistas, hombres y mujeres, jóvenes y veteranos. A ellos hay que añadir casi medio centenar que se fueron sumando a lo largo del recorrido.
En la carretera de Valldemossa, en el sitio exacto en que Lorenzo Crespí perdió la vida a causa de un infarto corriendo la edición anterior de esta prueba, se depositó un ramo de flores a la vez que el grueso pelotón guardo un minuto de silencio. El hijo del finado recibió un ramo de flores. Fueron momentos muy emotivos.
En otro orden de cosas, señalaremos que ni que decir tiene que la organización rozó la perfección, que la labor de la Guardia Civil de tráfico fue muy valiosa y que a lo largo del recorrido, como sucede siempre, reinó una gran camaradería entre los participantes. Se marchó siempre en pelotón, pues se trata de una prueba sin ganadores y sin perdedores. O mejor dicho, una prueba en la que todos ganan, incluidos los que llegan en última posición.
A los ochenta kilómetros de recorrido, con la subida a Orient, los cicloturistas tuvieron como premio el buen tiempo de la mañana.
Las féminas "cada año son más" pusieron la nota positiva dando la cara en todo momento de la marcha. Para nadie la subida a Orient fue un obstáculo insalvable, ya que todos la coronaron, con la particularidad de que en todo momento se respetó el promedio acorde con un marcha cicloturística, que dicho sea de paso cuenta este año con una gran programación en el calendario balear.
Otra de las cosas que llamaron poderosamente la atención es que cada vez se ven más equipos, más pelotones uniformados igual. Señal de que esta prueba progresa adecuadamente.
Hasta el año que viene, pues.