Por tercer año consecutivo, las barriadas de Son Espanyolet y Santa Catalina vivieron ayer por la noche la procesión del Lunes Santo denominada Camí del Calvari, que se inició a las nueve de la noche desde la parroquia de la Asunción, ya que la cofradía de su mismo nombre ejerció de anfitriona.
En este desfile participaron las cofradías de La Asunción, vinculada a los Padres Teatinos, que aportó el paso El beso de Judas; la del Cristo de los Navegantes, vinculada a San Magín, que portó el de La Dolorosa, y Virgen del Carmen, vinculada a los Padres Carmelitas el de La primera caída de Jesús. En esta ocasión no se incorporó la imagen del Cristo de los Navegantes ya que sólo sale cada tres años.
Los tres pasos lucieron ornamentación floral a cargo de los cofrades colaboradores en esta actividad.
La procesión salió desde la parroquia de la Asunción en la calle Contestí, y luego discurrió por el siguiente itinerario: Cabrit i Bassa, Triana, Viñedo, Joan Crespí, Arnau Rossinyol, Despuig, Cruce Espartero, Vicari Antoni Marimón, Sant Magí, Cerdá, Navegació, Pou, Fábrica, Cotoner, Pursiana, Comte de Barcelona, Plaça Progrés, Antich e iglesia Padres Carmelitas.
La participación de cofrades en esta procesión del Lunes Santo fue muy significativa, a pesar de que el domingo habían salido en la del Domingo de Ramos con muchos efectivos. Los vecinos acudieron en mayor número a presenciar la salida y ya en su recorrido fueron saliendo dichas personas de sus casas para verla pasar, aunque debido a su largo trayecto hubo determinadas zonas en las que no se notó mucho su presencia.