El president del Govern, Francesc Antich, expresó ayer su «sorpresa y preocupación» ante el rechazo de Unió Mallorquina a la Ley de Vivienda, una norma que calificó de «prioritaria» para los socialistas, incluida en el pacto de gobierno y «consensuada con todos» los partidos que integran el Ejecutivo balear.
El president atribuyó las declaraciones realizadas anteayer por el presidente de Unió Mallorquina, Miquel Nadal, en las que rechazó la norma porque prevé la construcción de vivienda de protección pública en terrenos rústicos, de «electoralistas» y afirmó que la actitud de Unió Mallorquina perjudica al Govern pero también a los ciudadanos de las Islas.
El Jefe del Ejecutivo recordó que la Ley de Vivienda fue consensuada con UM y el Bloc durante su elaboración y aprobada con apoyo de todos los partidos en el Consell de Govern para iniciar su tramitación parlamentaria, la cual comenzará el próximo martes, día 26, con el debate de la enmienda a la totalidad que ha presentado el PP. Antich descartó no obstante convocar la comisión de seguimiento del pacto de Govern porque a su juicio el hecho de que «estemos a pocos días de la celebración de unas elecciones generales, no debe desdibujar el trabajo que está haciendo el Govern balear», y que por ello, «salgan perjudicados los ciudadanos». «Parar o retrasar la Ley en su globalidad no sería bueno para los ciudadanos de las Islas, puesto que sería como defender que las viviendas sigan siendo caras, porque precisamente la norma se crea para la obtención de suelo para hacer viviendas de protección pública con precios más asequibles», afirmó el president del Govern. Para el president del Govern, «utilizar un tema con fines electorales puede traer perjuicios al Govern, pero sobre todo a su gente» , por lo que ha pedido «prudencia y calma».
El presidente de UM, Miquel Nadal, aseguró ayer en un comunicado que en un Govern que «nace fruto del pacto» entre diferentes fuerzas políticas «es necesario dialogar, conjugar diferentes puntos de vista y pactar las mejores soluciones».
Nadal señaló que hasta el final de la tramitación parlamentaria hay que «trabajar, dialogar y buscar el máximo consenso entre todos los grupos parlamentarios, incluida la oposición». «Todo esfuerzo es poco para encontrar la mejor solución, especialmente en una área tan sensible en Baleares como es la vivienda y la gestión del territorio», añadió.
«Ni sorpresas, ni malestar, ni urgencias en temas importantes del país: lo que importa ahora es progresar en la cultura del diálogo, respetando y escuchando todos los puntos de vista, buscando el consenso que todo pacto implica», apuntó el presidente de Unió Mallorquina.
En este sentido, Nadal comentó que «es bueno cultivar» la cultura del diálogo y de la coalición, especialmente en las políticas que afectan de «forma transversal» al bienestar de la sociedad. «Tenemos un pacto firmado pero UM tiene la responsabilidad de no renunciar a sus ideales políticos», añadió.