El conseller de Mobilitat, Gabriel Vicens, anunció ayer en su comparencia parlamentaria que la apertura del metro de Palma se retrasará por las deficiencias que se están detectando en las obras que se realizan en el Polígono de Son Castelló, en concreto en la Vía Asima.
Vicens indicó que las deficiencias detectadas en los equipamientos de seguridad así como la complejidad de las obras en Vía Asima, debido a la presencia de un prisma de canalización de la telefonía y otros cables relacionadas con los servicios prestados en la zona por empresas como Telefónica y Gesa , «dificultan la instalación de los nuevos colectores, ya que no se puede dejar sin servicio a las compañías afectadas, por lo que aún se están analizando los problemas detectados».
El conseller no dio una fecha concreta, pero dejó claro que el suburbano no estará operativo, como mínimo, para mayo, tal y como estaba previsto en su momento.
Manifestó que hasta que no finalice la auditoría técnica que se está llevando a cabo no se cuantificarán todos los costes, aunque lamentó que las cantidades «cada vez son mayores debido a las prisas electorales con las que el PP inauguró el metro, en año y medio cuando lo normal hubieran sido tres. Y consideró una estupidez absoluta que se piense que la intención del Govern es retrasar la puesta en marcha, unas palabras que no merecen ni comentarios».
La diputada del PP Sandra Morell criticó durante la comparecencia parlamentaria que el Govern oculta información a su partido, al tiempo que ha pedido que exija responsabilidades a las empresas constructoras, ya que el suburbano está, según ha dicho, «en garantía».
El conseller dejó claro que el metro «probablemente siempre tendrá problemas, ya que no es lo mismo construir que arreglar», al mismo tiempo que afirmó que no hay intencionalidad política en su puesta en marcha.